Mara es una joven que ha pasado gran parte de su vida cuidando a su madre… se ha entregado devotamente a este quehacer hasta que un fatal accidente coloca fin a este sacrificio que ya se había tornado un calvario…la madre se lanza desde la azotea de un edificio sin que Mara lo pudiese evitar… esta experiencia traumática la impulsa a buscar otro lugar donde vivir y da con un viejo departamento en un lúgubre edificio que reúne las condiciones para retomar su propia vida… para su pesar, los recuerdos y las pesadillas no la dejarán tan fácilmente y comenzará a experimentar una serie de situaciones que la anclan con el pasado… además, los habitantes del edificio son personas bastante extrañas, tanto de apariencia como de actitud, lo que ahondará aun más su estado nervioso lleno de alucinaciones y contactos trascendentes…
COMENTARIO:
¿Cómo comenzar esta crítica?… la verdad es que es difícil ya que tras visionar el filme me quedó dando vueltas varios pasajes Demi propia vida… y es que lo que le sucedió a la protagonista es, en parte, lo que me aconteció luego de decidir cuidar a mi abuela y a un tío enfermo… sin ahondar en detalles, les confieso que cuidar a personas enfermas y postradas es el trabajo más grande que cualquiera se podría imaginar… aquí no entran los descansos y la facultad de deshacer el compromiso adquirido… los días se suceden de prisa y ves como la vida te estruja hasta la última gota… coincidentemente con lo que le aconteció a Mara, ambas personas que cuidaba fallecieron de problemas super jodidos y me dejaron un dolor que el tiempo sólo llega a maquillar pero no a superar… y es allí donde se vacían todos los cuestionamientos existenciales donde lo único que gatilla algo de alivio es el suponer que ellos están descansando… ahora volviendo a la película, la llegada al nuevo edificio es el punta de partida de una caída libre en espiral donde ella, atormentada por lo sucedido, comienza a vivir una realidad paralela, aparecen fantasmas tormentosos y el entorno cambia bruscamente hasta transformarse en un surrealismo concreto… ni los amigos, ni personas que intentan advertirla logran sustraerla de el mundo lúdico que vive… las escenas están presentadas con mucha distorsión, fotografía de colores fuertes y cálidos, así como de muchas sombras, lo que se traduce en una imagen irreal y pesadillesca pero mal planteada… el guión está plagado de detalles conocidos en lo que respecta a este tipo de géneros… no faltan las apariciones, las muertes repentinas, las sesiones espiritistas, los personajes extraños, los ruidos, las fotografías que esconden algo, en fin, lugares comunes que esta película argentina no escatima en utilizar como herramientas probadas que al final terminan por destruir una historia que podría haber dado para más… las actuaciones son limitadas y la dirección básica… de hecho me acordé mucho de una serie de televisión que dan aquí en Chile: EL DÍA MENOS PENSADO que toca temas similares y que está mejor desarrollada que esta cinta…
Sin dudas que es un largometraje experimental cuyo único fin es jugar con la estética visual y narrativa pero sin aportar nada nuevo…
UN FILME PRECARIO Y MEDIOCRE SIN MAYORES PRETENSIONES…
AÑO: 2004
PAÍS: ARGENTINA
DIRECCIÓN: JUAN CRUZ VARELA, DAMIÁN LEIBOVICH
PRODUCCIÓN: URIEL BARROS, DANIEL PÉREZ
PROTAGONISTAS: ANNA CARINA, CARLOS ECHEVARRÍA, DÉLFOR MEDINA, EDDA BUSTAMANTE.